ASUNCIÓN EN UN TELÉFONO CELULAR

  • Rosalía Ciciolli

Una galería de imágenes muestra dos maneras de ver a Asunción. Clarín publicó una serie de fotografías captadas por el fotógrafo Jorge Sáenz, que decidió llamar a la serie «Asunción en mi celular». Las imágenes tienen una característica principal: fueron tomadas desde un teléfono.

El fotógrafo Jorge Sáenz odiaba los teléfonos móviles, hasta que una experiencia difícil le hizo comprender su gran utilidad. Después entendió que no sólo servían para comunicarse, sino también para captar la esencia de una ciudad.

Captar la esencia de una ciudad como Asunción no es tarea que se precie de fácil a los ojos de cualquiera.

Esta urbe tan caótica como cotidiana llama la atención por su aspecto provincial, que busca abrirse paso al futuro, a pesar de los múltiples obstáculos y dificultades.

Quién mejor que un viejo maestro en las artes fotográficas como Jorge Sáenz para captar esa esencia casi errática de una ciudad llena de contradicciones, pero con una personalidad definida que capta la curiosidad de quien decida descubrirla en su total dimensión.

Sáenz decidió recurrir a su teléfono celular para fotografiar situaciones y hechos de Asunción -una ciudad que se niega a pasar desapercibida para él-, que dio lugar a una serie de fotografías que caratuló como Polvo de estrellas.

Esta serie de fotos captadas desde la simpleza de su teléfono celular muestra a Asunción y su gente en sus diferentes facetas y contrastes.

Sáenz es argentino, aunque reside en nuestro país desde hace casi 20 años. Un día quiso mostrar su trabajo al mundo virtual de internet y decidió subir las imágenes al blog de fotografías del diario La Razón, de Argentina.

Fue así que el diario Clarín digital de Buenos Aires descubrió la existencia de la serie Polvo de estrellas y decidió incluirla en su web. Las fotos aún se pueden encontrar en Clarin.com

EL PEOR ENEMIGO.

Desde hace años -primero como fotógrafo de medios locales y luego como corresponsal de la Associated Press (AP) en Asunción-, Saénz recorre las calles y los barrios capitalinos.

Un buen día decidió valerse de su mayor enemigo, el teléfono celular, para capturar todo aquello que pasa desapercibido a los ojos de los demás.

«Odio el teléfono celular como a ningún otro objeto inventado en la posmodernidad. Lo asocio inevitablemente a la explotación humana en el sentido estricto de la palabra», asegura Sáenz.

Alega que ese aparato, capaz de causar una dependencia extrema asociada a una especie de adicción, «es una bola de hierro encadenada al tobillo del esclavo contemporáneo. Tanto es así que añoro los días en que, como desempleado, pasaba la vida sin la necesidad o la obligación de portarlo hasta cuando no lo necesito».

Pero un desafortunado accidente de tránsito hizo que Sáenz comprendiera y descubriera la gran utilidad que puede tener un teléfono celular.

Y, más que nada, le hizo entender que podía captar todo aquello que se cruzara a su paso con la cámara fotográfica digital de 0.9 megapíxeles de resolución que lleva incorporado este aparato de alta tecnología.

«Desde ese día lo uso como cámara de juguete», asegura.

Las fotos de Polvo de estrellas reflejan la vida cotidiana de Asunción, sus calles, su gente, sus carencias y extravagancias, sus brillos y sus sombras.

El fotógrafo comenta que las imágenes fueron tomadas durante sus recorridos por barrios y avenidas de la ciudad, desde abril de 2006 hasta abril de 2008.

«Cada uno lleva a cuestas sus propias obsesiones. Una de las mías tiene su origen en la táctica del judo, que consiste en aprovechar el peso del enemigo que se abalanza para dirigirlo en otra dirección», concluye Sáenz.

EL FOTÓGRAFO Y SU OFICIO

Jorge Sáenz nació en Victoria (Buenos Aires-Argentina) en 1958. Desde muy joven se dedicó al oficio de la fotografía, trabajando en medios periodísticos de la capital porteña.

Casado con una paraguaya, tras el derrocamiento de la dictadura de Stroessner, decidió afincarse en Asunción con su familia.

Es autor y editor fotográfico. Antes de retornar a Buenos Aires por motivos laborales, trabajó en la década de los 90 en periódicos paraguayos como Noticias y Última Hora.

Tras su estancia en la Argentina decidió volver a Asunción, para desempeñarse como corresponsal de la agencia Associated Press en Paraguay.

Tiene publicados cuatro libros de fotografías y dos catálogos.

También posee una larga trayectoria como expositor de sus trabajos, que se exhibieron en Argentina, Paraguay, Brasil, EEUU, España, Italia, Portugal, Suiza, Alemania y Ucrania.

Además, coordina talleres de Ensayo Fotográfico desde el 2000, en Buenos Aires y Asunción. Actualmente es coordinador general de El ojo salvaje, Mes de la fotografía en Paraguay (www.elojosalvaje.org)

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