La naturaleza siempre encuentra la manera de recuperarlo todo.

No existe alternativa realista a la recuperación verde

La pandemia de la Covid-19 nos obliga a pensar en lecciones aprendidas para construir un futuro mejor. Aprendimos sobre la profunda interdependencia entre nuestros países y regiones. Que el multilateralismo y la solidaridad mundial funcionan mejor que el individualismo y el proteccionismo: los desafíos globales se pueden enfrentar solo con una acción global conjunta / coordinada. La tercera lección ha sido la necesidad de basarse en la ciencia para tomar decisiones.

helado de basura (?)

Estudiantes de la Universidad de Artes de Taiwán han creado cien picolés como estos con agua contaminada de lagos, ríos, playas y puertos para crear conciencia sobre el grave problema de la contaminación.
El agua, congelada y conservada en resina de poliéster, contiene plástico, metal, arsénico, mercurio y otros componentes perjudiciales para la salud.

Verde

Una lección para la humanidad

Un día contaremos esta historia…

La pandemia del coronavirus llegó cuando nadie la esperaba. El mundo giraba desde hace tiempo a los tumbos y la humanidad avanzaba como siempre avanza por el camino equivocado, ese del progreso sustentado en un egoísmo desmedido y sin escrúpulos.

Solo el planeta sentía las consecuencias.

Algo positivo

Según Greenpeace, la contaminación en las ciudades se ha desplomado a «mínimos históricos» debido al confinamiento por el #coronavirus

Huracán Greta Thunberg

Una buena idea, a veces, tiene más fuerza que mil cañones. La adolescente sueca Greta Thunberg, de tan solo 16 años, dejó en ridículo a los presidentes Donald Trump y Jair Bolsonaro, quienes se habían burlado de la chica por su apasionada campaña en defensa del medio ambiente y en contra del cambio climático. La prestigiosa revista norteamericana Time acaba de distinguirla como “la persona del año 2019” a escala mundial.

Los árboles son

Cada día aparecen resultados de nuevas investigaciones científicas que son muy importantes. Los estragos causados por el cambio climático en el planeta llevan a mirar la naturaleza con otros ojos y tomar conciencia de los peligros inminentes que nos acechan. Cuidar el ambiente y los recursos naturales se ha vuelto una prioridad y en esta tarea todos estamos involucrados. Terremotos, sutnamis, sequías, incendios forestales, volcanes, huracanes e inundaciones, se ven por todas partes y realmente nos preocupan y ocupan. El caso de las deforestaciones masivas de miles de hectáreas en el Paraguay nos hace reflexionar sobre las consecuencias de ese hecho. Y cuando hablamos de bosques, hablamos de árboles.

Uno de los peores lugares del planeta donde vivir

Río Citarum, Indonesia
Las concentraciones de manganeso, que superan cuatro veces los niveles recomendados, y las de plomo, 1000 veces superiores a los niveles recomendados, contribuyen a que el tercer río más grande de la isla de Java sea una de las vías fluviales más contaminadas del mundo. Este es un grave problema debido a que el río representa el 80 % del agua disponible en la capital, y su calidad afecta la vida de cinco millones de personas. Cada día, en el Citarum se arrojan 20 000 toneladas de desperdicios y 340 000 toneladas de aguas residuales, provenientes en su mayoría de 2000 fábricas textiles. Con estas aguas luego se irrigan 400 000 hectáreas de campos de arroz y se alimentan tres presas hidroeléctricas. La situación ha convertido a más de un pescador en un recolector de residuos.

Transformar y ganar

Premisas globales: cuidar a las personas y el medio ambiente. Los humanos somos distin­tos y tenemos capacidades específicas, pero la diversidad añade valor. A su vez, contam­os con recursos limitados que corren peligro.