Stanley Kubrick: la vigencia de su legado fílmico

A 13 años de su muerte, el cineasta estadunidense Stanley Kubrick es recordado con la retransmisión de sus películas, con ciclos de cine en su honor y la publicación de listas que contienen proyectos inconclusos.

El ganador de un Premio Oscar por la película “2001: odisea del espacio”, siempre llevaba consigo una libreta en la que apuntaba lo que llamaba “títulos en busca de guión”, es decir, las ideas de nombres para futuras (o hipotéticas) películas, acompañadas de una breve línea descriptiva.

Algunos de los nombres escritos por el realizador considerado uno de los más influyentes del siglo pasado son “I married an armenian”, musical ambientado en los años 40; “If only the führer knew!”, dicho habitual en la Alemania de los años 30 cuando alguien hacía algo mal. También “The wizard of Auschwitz”, película en un campo de concentración con final feliz; “Coffin not included”, filme “noir” de los años 40, título sacado de un catálogo de equipamiento para funerarias auténtico; y “Twig the enhancer”, adaptación de “El señor de los anillos”, entre otros.

El cineasta, quien realizó 13 películas, nació el 26 de julio de 1928 en Bronx, Nueva York, y creció en el seno de una familia judeo-americana. Stanley, desde muy pequeño, mostró gran interés por el jazz, el ajedrez y la fotografía.

Mientras estudiaba en la secundaria William Taft se dio a conocer por las fotografías que le tomó a su profesor y que fueron publicadas por la revista “Look”, la cual posteriormente lo contrató como reportero gráfico.

También trabajó en “Life” y a los 21 años ya era uno de los mejores fotógrafos de Estados Unidos; realizó diversos viajes que lo influenciaron para conocer a fondo sobre otras culturas, ideologías, costumbres y visiones acerca del mundo.

Se anotó como estudiante no matriculado en la Universidad de Columbia y asistió a clases de importantes críticos literarios e historiadores como Lionel Trilling, Mark Van Doren y Moses Hadas, mientras jugaba ajedrez por dinero en los clubes Marshall y Manhattan, además del parque Washington Squeare.

Su incursión en el cine se dio de forma autodidacta, con tres documentales: el primero fue un cortometraje en 16 milímetros titulado “Day of fight” (1951); le siguió “Flying Padre” (1951), el cual filmó en México; y después rodó “The seafaners” (1953).

En esa época fue contratado por la Unión de Marinos Internacionales para dirigir y fotografiar “Los marinos”, un documental industrial de 30 minutos que se constituyó como su primera producción a color.

También en ese lapso abandonó su trabajo en “Look” y con sus ahorros y los de su familia realizó su primer largometraje, “Miedo y deseo”, el cual resultó ser un fracaso económico. Su segunda película, “El beso del asesino” (1955), corrió con la misma suerte.

Tras los resultados negativos, Kubrick sobrevivió al participar en torneos de ajedrez y tocar la batería en un grupo de jazz; posteriormente fundó junto a James B. Harris la pequeña compañía Harris-Kubrick Pictures, con la que produjo sus tres siguientes proyectos.

A partir de su primer éxito, “Atraco perfecto” (1956), le siguieron importantes y reconocidas realizaciones cinematográficas como “Senderos de gloria” (1958).

Gracias al largometraje “Espartaco” (1960), logró tres nominaciones al Oscar en las categorías de mejor fotografía, dirección de arte y actor. La versión completa de la película se proyectó hasta 1991, debido a que incluyó escenas con las cuales tuvo problemas de censura.

Su primera película en Gran Bretaña fue “Lolita” (1962), una adaptación del clásico de Vladimir Nabokav. Le siguió el filme “Doctor Strangelove” (1963). “2001: odisea del espacio” (1968) marcó una época determinante en el cine de ciencia ficción, por lo que es considerada como una de las obras maestras de este género.

Los éxitos de Kubrick continuaron con filmes como “La naranja mecánica” (1971), la cual fue nominada al Oscar y tres años más tarde fue retirada de las pantallas británicas a petición suya, tras ser censurada por las escenas violentas que contenía.

Otros de sus trabajos destacados fueron “Barry Lyndon” de 1975 (galardonada con cuatro premios Oscar por mejor fotografía, música, diseño y vestuario), “El resplandor” de 1980 y “La chaqueta metálica” de 1987.

A finales de 1993 rodó en Estados Unidos “AI” (abreviatura en inglés de Inteligencia Artificial), un proyecto que había abandonado un año antes; tiempo después le cedió este proyecto a Steven Spielberg, quien lo estrenó en 2001.

Tras casi una década sin realizar alguna película, en 1996 inició la filmación de “Ojos bien cerrados”, filme en el cual actuaron Tom Cruise y Nicole Kidman, que se lanzó en 1999.

En 1997 se anunció que se le entregaría el León de Oro en el Festival de Venecia, como un reconocimiento a su carrera cinematográfica; en la ceremonia, Nicole Kidman recibió el galardón en su nombre; a su vez, el gobierno francés le otorgó el grado de comendador de la Orden de las Artes y las Letras.

En el terreno sentimental, Kubrick contrajo matrimonio en tres ocasiones: su primera esposa fue Toba Metz. Después se casó con Ruth Sobotka y posteriormente con la pintora Susanne Christians. A su vez, Stanley tuvo tres hijas: Katherina, Vivian y Anya, la primera fruto de su relación con Sobotka y las dos últimas las tuvo con Christians.

Stanley Kubrick murió en su mansión en Harpenden, Inglaterra, el 7 de marzo de 1999, a la edad de 70 años, a causa de un ataque al corazón.

En 2009, Stanley Kubrick, considerado uno de los realizadores más influyentes del siglo XX, fue homenajeado en el Foro Cultural Universitario con un ciclo que incluyó algunas de sus películas.

Durante 2011 el Festival de Cine en España le rindió un homenaje al proyectar su película “La naranja mecánica”, seleccionada para el ciclo “De diez en diez años”, en el que se exhibió un filme de referencia en cada década.

Por Notimex.

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