Cifras (y algunas ideas) sobre la historia de Sovaldi y la insaciable industria farmacéutica

Varios meses después del estallido del conflicto a cuenta de la Hepatitis C y su cura, Bloomberg publicó esta semana un reportaje amplio y muy bien documentado sobre ello. En él se plasman algunas cifras e ideas que no se pueden olvidar. Las destaco aquí.

Uno de los mayores negocios de la historia

Los ingresos por Sovaldi, el medicamento con altas tasas de cura de la Hepatitis C, sólo en 2014: 10.300 millones de dólares. Uno de los lanzamientos farmacéuticos más lucrativos de toda la historia.

El negocio generado por Harvoni, sucesor de Sovaldi, sólo en los últimos tres meses del año pasado: 2.100 millones de dólares.

La evolución del valor en bolsa de Gilead, propietaria de la cura: de 29.000 a 167.000 millones de dólares en un lustro.

Investigadores, junto a Bloomberg Intelligence, establecieron unas estimaciones sobre el negocio que supondría este medicamento para la próxima década: 100.000 millones de dólares.

La riqueza neta de su CEO supera los 1.000 millones de dólares.

Las historia de una compra

Los antecedentes: Pharmasset, un pequeño laboratorio farmacéutico, tenía en 2011 una plantilla de 82 trabajadores. Trabajaba en una pastilla en fase experimental -origen del actual Sofosbuvir-, no tenía productos en el mercado y contaba con unas pérdidas de 91 millones de dólares sólo en el último ejercicio fiscal.

Gilead hace la primera oferta de adquisición en septiembre de ese año 2011. 8.000 millones de dólares. El pequeño laboratorio juega sus cartas: presenta en octubre un estudio que habla de un 100% de efectividad en pacientes.

Gilead hace hasta 3 ofertas distintas tras ese estudio. El último: 11.000 millones de dólares. Había acuerdo.

Se trata de una prima del 94% respecto al precio actual. Lo hace una de las adquisiciones más caras, en proporción, de los últimos tiempos.

En un documento de adquisición, Pharmasset reveló que antes de la operación barajaba sacar al mercado el medicamento por 36.000 dólares, menos de la mitad del precio elegido por Gilead. ¿El resultado? Un tiempo después, presentó una modificación y lo colocó justo en el doble: 72.000 dólares. ¿Presionado por la compañía que lo compró?

La negociación

Los gobiernos europeos se sentaron con la compañía para buscar acuerdos. En Estados Unidos, fueron las aseguradoras. El medio económico reconoce que en este último escenario la fuerza para negociar fue menor.

La competencia entre medicamentos, también en los destinados a curar la Hepatitis C, no ha reducido el precio. El oligopolio de las grandes farmacéuticas no lo permite. Bloomberg pone un ejemplo: la esclerosis múltiple. En los años 90, los tratamientos costaban 10.000 dólares al año. Ahora, con la entrada de nuevos actores y la subida conjunta, están entre 50.000 y 60.000.

“Es un caso de estudio sobre cómo no colaborar”. Lo reconoce la directiva de uno de los hospitales norteamericanos que fueron pillados desprevenidos ante el escenario.

Pese a los recortes en los precios (sobre los que Gilead se niega a dar guarismos en el reportaje), las cifras de negocio vuelven a impresionar: sólo en el primer trimestre de 2015, 4.600 millones de dólares, el doble que el año pasado. Uno de sus competidores en el segmento, Abbvie, dueño del medicamento Vieira Pak, apenas sumó 231 millones.

La frase que lo resume todo

La dijo el responsable de uno de los mayores gestores de los seguros médicos de todo Estados Unidos: “Nunca antes el precio de medicamentos para tratar a una gran población había sido tan alto”.

Sólo queda algo: Hagan, por favor, un ejercicio de empatía. Es más necesario que nunca.

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