Este año hay menos policías pero más seguridad en las calles de Río de Janeiro durante el tradicional Carnaval de Río. Varias de las 16 favelas intervenidas el año pasado por las Unidades de Policía Pacificadora se encuentran muy cerca del Sambódromo en donde deberán desfilar las escuelas de samba.
Es la misma ciudad, el mismo ambiente festivo, el mismo Sambódromo. Sin embargo este año hay algo distinto en el tradicional Carnaval de Río de Janeiro, Brasil: por primera vez los habitantes de una decena de favelas de la ciudad podrán participar de la fiesta sin preocuparse de los posibles tiros cruzados entre narcotraficantes y las fuerzas del orden locales. Esto desde que a fines de noviembre del año pasado la policía brasileña decidiera intervenir en 16 favelas para sitiadas por bandas de narcotraficantes.
La operación, que duró cuatro días, se saldó con 153 detenidos, con las favelas pacificadas y en control de las denominadas Unidades de Policía Pacificadora. Un control que ahora permite a la Gobernación de Río reducir el número efectivo de agentes que desplegará en el Sambódromo.
Unos 50.000 policías intervendrán en la zona, cerca de mil menos que los empleados hace un año, una vigilancia que se verá reforzada por 30 cámaras de seguridad dispuestas en puntos estratégicos de la ciudad, en donde suelen concentrarse los seguidores de las escuelas de samba.
La pacificación de las favelas también permitió situaciones antes inimaginables. Hace unas semanas una de las principales escuelas de samba de la ciudad realizó uno de sus ensayos finales en uno de estos populares asentamientos urbanos, una posibilidad que por años les fue negada a sus habitantes debido a la violencia que debían enfrentar a diario. También fue posible que otra escuela incluyera dentro de su paso por la ciudad a una de las conflictivas favelas.
Buenas noticias para una ciudad que se prepara para ser escenario de eventos masivos y de alta convocatoria turística. Río será un escenario central para el Mundial de Fútbol 2014 en Brasil y sede de los Juegos Olímpicos en 2016.
laoveja100 
Carnaval Espiritual
Frei Betto
Escritor y asesor de movimentos sociais
Oigo el silbato que pone alerta a la batería, el repicar de los tambores, el golpeteo metálico de los panderos, el estruendo del bombo, el gemido agónico de la zambomba, el estremecimiento rítmico de los demás instrumentos. Sé que es el carnaval. Fiesta para trasvestirse en lo que no se es, euforia inescrupulosa, desnudar el cuerpo y el alma al descompás de los pies movidos por la samba, levantar los dedos de las manos mientras el cuerpo se voltea al son de las marchas.
Mi carnaval es otro. No el del repudio moralista a la desnudez inducida para la televisión. Ni el de las escuelas de samba en la revelación épica de cómo la historia puede ser contada por una versión onírica. Ni el de los bailes en donde máscaras y fantasías traducen mejor lo que somos, sin disfraces.
Mi carnaval es espiritual. En él resuenan sonidos abisales. Hay un cortejo de virtudes que ejercen sobre mí miedo y fascinación. Hay una fila de arlequines y payasos cuya alegría deja ensimismada mi falta de valor para dejarme llevar. Hay un baile en el salón profundo de mi subjetividad en el que, sin máscara, se refleja mi verdadera identidad.
Mi carnaval es pura orgía. Porque me recojo en la alcoba de la desnudez total y convoco al trío: el Padre, que es más Madre, el Hijo y el Espíritu Santo. Ebrios de amor atravesamos las madrugadas en impúdico bacanal espiritual. A las primeras luces de la alborada ya no sabemos quién es uno y quién es otro. Todos somos imagen y semejanza de uno y de otro. Sumergidos en una resaca mística.
Mi carnaval no tiene la elegancia de las formaciones en marcha, la apoteosis majestuosa de las carrozas alegóricas, el esplendor de los concursos en que desfilan emperadores y ninfas. Es una fiesta en la que el espíritu se libra de toda fantasía y se exhiben las verdades más atroces.
En él me cubro de serpentinas y de lentejuelas para aliviar el don inefable de saberme morada divina. Hago cuenta y caso de que apenas soy lo que aparento, aunque expuesto íntimamente a la pasarela repleta de gente que asiste, extasiada, al desfile sorprendente de las bienaventuranzas.
Circulo por los salones vestido de payaso. De ese modo puedo reírme de los señores llenos de certezas, de los que piensan que la vida tiene más respuestas que preguntas, de quien hace de la existencia un mero aderezo de su propia vanidad, sin intentar nunca la comunión amorosa con la naturaleza, el prójimo y el maestresala que hace bailar el universo como una joven mulata desnuda exhibiendo su lindo cuerpo salpicado de galaxias brillantes.
Mi carnaval no se reduce a tres días. Se extiende por toda la vida, hasta culminar en la apoteosis que hace de lo radicalmente humano su divina plenitud.
Mi carnaval es creer que el reinado de Momo es anuncio del futuro que nos aguarda, cuando se secará toda lágrima, cesará todo lloro, se apagará todo luto y se acabará toda nostalgia. Porque Él será todo en todos y las puertas de su reino, abiertas de par en par, acogerán a todos en el eterno amor que cautiva, que arrebata, que transustancia, como benéfico fuego que nunca quema ni se apaga.
[Frei Betto es escritor y asesor de movimientos sociales, autor de «El arte de sembrar estrellas”, entre otros libros.
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es mui inteligente
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Carnaval
Es el nombre del período de tres a cinco días que, para los católicos, precede al comienzo de la Cuaresma y, principalmente, el de la fiesta popular que se celebra en tales días, que consiste en bailes de máscaras, disfraces, comparsas y otros regocijos bulliciosos.
Algunos antropólogos han dicho que el Carnaval es una fiesta de inversión social, en la que los pobres se sienten ricos y los poderosos trabajan en esta fiesta al servicio de los habitantes de los barrios más pobres. De acuerdo con esta tesis, esta inversión funciona como una válvula de escape que alivia tensiones sociales y permite el mantenimiento del statu quo. Esto es particularmente verdadero en el Carnaval de Rio de Janeiro, donde no es raro ver un empresario o un diplomático empujando un carro alegórico, desde lo alto del cual un favelado saluda majestuosamente al público, vestido de emperador romano o de dios griego.
El origen de la fiesta se remonta, por lo menos, a las celebraciones orgiásticas que se realizaban en el Imperio romano en honor de Baco y de Saturno, conocidas como bacanales y saturnalias, respectivamente, pero aquí nos limitamos al origen de la palabra Carnaval, que se sitúa en la Edad Media en Italia, principalmente en Roma, Venecia, Florencia, Turín y Nápoles.
En español, Carnaval aparece ya en el diccionario de Nebrija, en el cual se define «Carnaval o carnes tollendas: carnis priuium ‘privación de la carne’».
En cuanto al origen de la palabra, los autores coinciden en señalar la voz italiana carnevale, que proviene del antiguo carne levare ‘quitar la carne’ porque después del Carnaval los católicos inician el período de Cuaresma, cuarenta días durante los cuales no se come carne. Confirma este origen el sinónimo español carnestolendas, del latín tollere ‘abandonar’. Actualmente, ha quedado descartada la seudoetimología fundada en el otro sentido de la palabra levare ‘confortar’, ‘consolar’, por la cual se había afirmado durante mucho tiempo que carnevale o carne levare significaba ‘confortar al cuerpo para prepararlo para la austeridad de la Cuaresma’.
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TIJUCA SE ROBÓ TODOS LOS APLAUSOS EN LA PRIMERA NOCHE DE DESFILES DE RIO
La campeona Unidos da Tijuca se robó el domingo todos los aplausos en la primera noche de desfiles del carnaval de Rio de Janeiro, con una presentación apoyada en ilusiones ópticas y recursos técnicos que extasiaron al público del Sambódromo.
Repitiendo una exitosa fórmula que el año pasado le valió alzarse con el trofeo de campeona del Carnaval de Rio de Janeiro, Tijuca se ganó la atención en la avenida Márques de Sapucaí con un espectacular homenaje al cine de Hollywood y brasileño.
La popular ‘escola de samba’ dejó boquiabiertos a los 70.000 espectadores que colmaron el Sambódromo desde su apertura, con un efecto visual de zombies que perdían y recuperaban la cabeza al ritmo del ‘enredo’ (tema central) «Esta noche me llevaré su alma».
El efecto visual de una cabeza de cabellos grises y rostro pálido cayendo hasta la mitad del tórax, maravilló a la «torcida» que ya esperaba con ansias una gran presentación de Tijuca.
Luego los ‘muertos vivos’ veían como sus torsos se despegaban de sus piernas, generando un gran griterío del público.
Al ver la respuesta de una audiencia maravillada, uno de los creadores de la ilusión óptica lloraba emocionado mientras acompañaba la presentación.
Los seis carros alegóricos de la ‘escola’ presentaron sendas coreografías y utilizaron recursos técnicos para adornar las gigantes presentaciones.
Así, el carro sobre la taquillera película «Avatar» llevaba a decenas de bailarines vestidos y maquillados de azul con largas trenzas sentados sobre enormes ramas, mientras bailaban.
En la narración sobre las aventuras del joven mago Harry Potter, una enorme mesa llena de comensales vestidos de brujos se elevaba al menos cinco metros para quedar a diez del piso y moverse de un lado a otro.
En materia de bailarines y coreografías, la ‘escola’ recordó películas como «Transformers», «Jurassic Park», «Shark» e «Indiana Jones», con sendos trajes.
La apertura de los desfiles del domingo estuvo a cargo de la modesta Sao Clemente, que este año regresó al grupo de elite del carnaval con un homenaje a la ciudad de Rio de Janeiro y a su pueblo guerrero, con las más diversas alegorías bélicas, como lanzas, espadas o sables.
Luego, Imperatriz Leopoldinense contó la evolución de la medicina a lo largo de la Historia. La «comisión de frente» (el primer sector de cada ‘escola’ que abre y presenta el desfile) conquistó al público con una animada presentación de acrobacias de médicos-payasos que saltaban sobre camas de hospital.
Así, el grupo mostró lo que significaba la medicina en distintas épocas y para distintas culturas, como en las civilizaciones antiguas y la edad media. La reina de Imperatriz, la actriz brasileña Luiza Brunet, se ganó los aplausos de la platea al sambar con un gran espaldar decorado con enormes plumas en la tonalidad de violetas y rojos.
Luego, la tradicional Portela, una de las escolas perjudicadas por el incendio que arrasó hace un mes con parte de la ciudad del samba de Rio, mostró una gran presentación en la que incluso no pareció que haber sufrido algún perjuicio.
El puntapié fue dado por las autoridades y viejos representantes de la agrupación que desfilaron acompañados por el astro del fútbol brasileño Ronaldinho Gaúcho, que fue ovacionado por la platea.
Portela eligió el ‘enredo’ «Rio azul del color del mar», para llevar al desfile un homenaje a los ríos y mares, con sus dioses e incluso mitología marina.
La ‘escola’ fue una de las pocas en la que su batería presentó una coreografía más elaborada al ensordecedor ritmo del samba, para luego alzar a su reina y ganarse la simpatía de los espectadores.
En el caso de Unidos de Vila Isabel, el tema principal giró entorno a los cabellos, con la representación de mitos como la medusa y de las fiestas de los cortes colectivos en la cultura Inca.
La agrupación estuvo marcada por la presentación de la topmodel brasileña, Gisele Bündchen, que debutó en el Sambódromo sobre un carro alegórico enfundada en un pequeño vestido dorado.
El último desfile de la jornada, corrió por cuenta de Mangueira que debió sufrir con el inicio de la lluvia y hacer frente a un piso resbaladizo al presentar su ‘enredo’ «Morro de alegría y emoción».
La escola campeona de este año será conocida el miércoles, luego que las 12 agrupaciones hayan desfilado. Los conocedores señalan a Unidos da Tijuca y especialmente a la popular Beija Flor como favoritos.
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HIJA DEL «CHE» DESFILÓ EN CARNAVAL DE BRASIL Y MOTIVÓ LA REACCIÓN DE LOS EXILIADOS
La «escola» de samba Unidos da Ilha da Magia, que tenía como tema a Cuba, convirtió al régimen comunista en una carroza de carnaval y eligió a la hija del guerrillero argentino Ernesto «Che» Guevara, lider de la revolución comunista, para encabezarla. Desde el exilio, los disidentes señalaron el hecho como un «ultraje» a su bandera.
Sucede que Guevara desfiló envuelta en una bandera cubana, y la carroza que representaba al régimen no era otra cosa que un tanque de guerra, algo que los opositores repudiaron por considerarlo una «incesante apología del terrorismo y la guerra» que hace el régimen de los hermanos Castro.
Desde su blog, la escritora Zoé Valdés, exiliada en Francia, condenó rotundamente tamaña falta de respeto, y se negó a consentir que Aleida Guevara se erija como representante de Cuba. «Me niego a aceptar eso, ¡protesto!», escribió.
Grupos de defensores de los derechos humanos protestaron desde el exterior contra el régimen castrista y calificaron de vergonzosa la actitud de los brasileños que permitieron la propaganda comunista en el marco de las celebraciones de carnaval.
Además, señalaron que mientras la dictadura comunista impide a los cubanos salir del país, incluso por cuestiones humanitarias, la hija del guerrillero pasea por el mundo disfrutando, en este caso, de la fiesta más importante de Brasil.
El tanque de guerra representa la Revolución Cubana, en la que el «Che» tuvo una participación destacada. Según el presidente de Unidos da Ilha da Magia, Valmir Braz de Souza, la participación de la pediatra de 50 años de edad empezó a ser negociada hace un año, y se concretó con la ayuda de la embajada de Cuba en Brasilia.
Guevara ofrecerá además una conferencia el 8 de marzo, con ocasión de los festejos del Día Internacional de la Mujer. Infobae.com
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