L’Osservatore Romano dedicó uno de sus habituales comentarios cinematográficos a elogiar el tema de la reconciliación y el perdón en la cinta Invictus, dirigida por Clint Eastwood, en donde a través de la lucha por la obtención del campeonato mundial de rugby de 1995, muestra a Nelson Mandela luchando por la unidad y la pacificación de Sudáfrica.
Y vienen las preguntas y las heridas, y la constatación de un hecho: no puede ser mi vida sólo su superficie, sólo esta servidumbre o un congénito desdén o los ruidos.
Asuntos trascendentes que necesitan ser trascendidos. De eso va en realidad la vida, o debiera ir. De lo que vemos y hacemos y queremos y escuchamos y acariciamos y pensamos; en definitiva, de lo que somos, elevados a la categoría misericordiosa e infinita del amor de Dios. La vida va de lo que intuimos que es la felicidad y de su constante búsqueda.
Ibrahim llegó de Senegal, hace cuatro años, a España, cargado de sueños por cumplir y con la misión de ayudar a los familiares que dejaba atrás. Ahora, lucha por sobrevivir, mientras continuamente tiene que esconderse de la policía como un delincuen
«Me están robando la dignidad»: Ibrahim, senegalés sin papeles está cansado de vivir sorteando obstáculos, debido a la creciente oleada de controles de identidad a la que se ven sometidos todos los extranjeros sin papeles a quienes, un día, se «abrieron las puertas porque los necesitábamos», y a los que ahora «se abren también las puertas, pero para que se marchen, porque ya no son útiles», tal y como ha denunciado monseñor José Sánchez, obispo de Sigüenza-Guadalajara, y Presidente de la Comisión episcopal de Migraciones.
Casi cuatro de cada cinco encuestados en 26 países creen que el acceso a Internet debería ser un derecho fundamental, según un estudio elaborado por la BBC entre más de 27.000 adultos de 26 países (…) Hemos entrado en la sociedad del conocimiento y cada ciudadano debe tener derecho a participar”.
Las personas migrantes son el blanco de políticas injustas. Estas últimas, en detrimento de los derechos universalmente reconocidos a cada persona humana, generan oposiciones entre los seres humanos utilizando estrategias discriminatorias, basadas en la preferencia nacional, la pertenencia étnica o religiosa.
Un año más y por estas fechas, Federico, anda como loco buscando por distintas tiendas, grandes almacenes, floristerías etc. Una idea para un regalo, a ser posible algo diferente y que sorprenda gratamente a la persona que va dirigido. Que le vamos a hacer, estamos en 14 de Febrero y por lo tanto es San Valentín, hoy toca regalo.
Inversores de países industrializados y emergentes compran tierras a gran escala en países en vías de desarrollo para producir alimentos, mientras campesinos locales son desalojados.
El Gobierno de Madagascar intentó vender, en 2008, un cuarto de la superficie agrícola total del país africano al grupo económico surcoreano Daewoo. Pero los poderosos no tuvieron en cuenta a los granjeros locales. Se produjeron fuertes protestas y, en la primavera de 2009, los trabajadores del campo derrocaron al Gobierno.